Advertencia

Este blog está dirigido a un público adulto y puede contener textos o imágenes de carácter sexual y/o erótico, o resultar ofensivo para determinadas creencias o estándares morales.

5 de agosto de 2007

Angie



Sobre la moto hay una velocidad a partir de la cual no existen rayas continuas ni discontinuas. No existe lo prohibido ni lo permitido. Simplemente estás tú y el asfalto ardiente, que será hollado de forma cruel por las estriberas de tu moto o por los rodilleras de tu mono al tumbar. En ese momento la ley eres tú.

Eras un subidón de adrenalina. Inteligente, femenina, pelo castaño claro, largo y suave, cintura apetitosa, atractiva. Pero lo que más me gustaba de ti era tu forma de moverte por la vida. Eras dura y estoica, irónica y desafiante, todo con diecinueve años.

Mono de cuero de colores. Botas y guantes de competición, casco réplica, bandana, ese trofeo que tantas veces me han pedido, al cuello. Mi moto, esmeralda o turquesa, impecables llantas negras de cinco palos, brillaba alegre, veloz y perfecta, bajo el sol del atardecer, por encima de las nueve mil vueltas.

Entraste en mi vida para darme la libertad sin juicios, para sacarme de la prisión en que había estado durante los dos años anteriores, para devolverme las alas. Contigo descubrí que la vida era posible más allá de aquellos muros.

Había quedado contigo en poco más de una hora y estaba todavía muy lejos de tu casa. Ya había pasado el puerto, rozando con los avisadores en cada una de las insuficientes curvas.
Estaba adelantando a dos vehículos, cuando uno de ellos inició su adelantamiento sin mirar por el retrovisor, dándome el tiempo justo de esquivarle y continuar la pasada por al arcén del carril contrario. En esto, una patrulla de tráfico apostada en la sombra, un agente uniformado dándome el alto.

Cuando te conocí llevabas un vestidito granate que dejaba ver a la perfección tus piernas… una promesa de lo que guardabas más arriba, debajo de tus bragas.

Así que me dije ¡¡A la mierda!! Apreté el puño del acelerador y vi cómo salían detrás de mí con la sirena puesta. Sabía que el coche nunca podría cogerme, pero tenía que darme prisa y desviarme antes de que pusieran un control.

Recuerdo el primer beso, una entrega total que me sorprendió, comiéndonos los morros, un día que estuviste a punto de no venir. Después, magreándonos en el portal de tu casa, en el rellano de las escaleras, y en tantos otros sitios prohibidos, agarrada a mí mientras yo te levantaba en volandas y te apoyaba en la pared para poder sujetarte mientras te follaba apasionadamente.

No me dio tiempo a buscar una escapatoria. Dos patrullas más me estaban esperando pocos kilómetros más adelante cortando el paso de la carretera. Los otros conductores no entendían el porqué de ese control. Yo sabía que era por mí. Lo único que me importaba era llegar a tiempo a nuestra cita. Me dio tiempo a girar cuando avisté el control. Eso no lo esperaban. ¡ja, ja, ja, ja! Pero tampoco yo esperaba que llamaran al helicóptero ¡Lo tenía encima y me seguía como una mosca!

También recuerdo cuando te quemaste el tobillo con el silencioso de la moto y ni siquiera emitiste una mueca de dolor. Observé después la marca acariciando tu pierna…

Por supuesto, me cazaron. Dije que no era culpa mía, que al que tenían que detener era al que me había echado al arcén contrario. Pero dio igual. Sanción por conducción temeraria y retirada de carnet. Me retuvieron un tiempo, pero no importó porque recuperé el tiempo perdido sobre la marcha.

Luego, lo que hubiera sido un error, casi pretendo rememorar aquellos momentos. Los dos lo sabemos.

Eres magnífica.
Va por ti. Y por ti aquella multa que sin duda repetiría…


A Angie

28 comentarios:

Laura dijo...

Muy buena experiencia....Peligrosa, adrenálitica, con un precio que pagar...pero por tu sonrisa gamberra creo que le sacaste más de un provecho. Y eso me gusta.

Un saludo motero.

Lucila dijo...

Toda una aventura!
Cómo no desear que se repita si como la describes bien vale la pena.
Besos!

Anónimo dijo...

No, si al final me veo de viejita y con la moto. Yo no puedo morirme sin tener una , coño!! Lo malo es que ya no tendré edad de que se salten los controles por mi, jajajaj. Cachiss!!

Zapatos de tacón dijo...

Me ha subido la adrenalina leyendote, me ha encantado, yo también soy motera. Gracias a Toro te he encontrado.
Saludos

DémoNan dijo...

La verdad es que las motos me dan algo de miedo pero no me importaría vivir una experiencia como esa... total, un quemadito de nada en la pierna... a veces bien vale la pena :-) Besitos.

BalaNegra dijo...

Bonsai, en realidad lo de menos es el provecho... ¡Cierto que pagué el precio! jajajaa

Lucila, a eso voy, a las personas que son capaces de derribar muros por llegar a una cita...

Vitruvia, jajajajaa ¡Quién sabe hasta cuando se saltarán esos controles! jajaja

Zapatos de tacón... entonces ya sabes de qué hablo cuando describo esas sensaciones... uves :-)

Démonan, es que nunca hay que perder el respeto a la moto, que uno se la juega... Aunque... no es tanto la moto como el motorista :-) Todo es cuestión de proponerselo...

Adise dijo...

Desde luego, que sí que eres un 'bala', sí...no te pegaría más ningún otro nick ;P

Un beso.

Valk dijo...

Ufffff, haces que se me desate el alma con tus relatos.

Me pareció estar subida en la Vulcan, aún cierro los ojos y noto los estallidos de su motor en mis manos, mientras retuerzo sus orejas.

Hay personas que lo merecen todo, cien controles o mil, y si encima es como la dibujas... hay que tener muchos huevos para quemarse con un silenciador, o con el escape y no gritar. Mis gemelos están marcados, los dos, y aun me duelen cuando recuerdo.

Precioso, Bala, realmente precioso.

Laura dijo...

JAJAJAJAJAJAJA
mUY buena tu respuesta...viniendo de tí que eres un balanegra del asfalto motero.

A HugggGGGGGG.

Anónimo dijo...

Baleitor... esto no se hace, me has puesto el corazón a 100 entre la música y el texto. Yo diría que me ha gustado, a juzgar por el estado en que me ha dejado, sí.. parece que sí, jajaja.

Anónimo dijo...

Eres una auténtica BALANEGRA y un romántico empedernido, velocidad y amor, menuda mezcla!!!! Victoria segura a pesar de que se quede en el pasado. Cosas de estelas, de motos ...

Gran entrada!!!

BalaNegra dijo...

Adise, lo importante en este caso es estar ahí con alguien ;-)

Valkiria, así que llevas un bicilíndrico entre las piernas... ¿De cuánto? Vaya, vaya, una auténtica guerrera... hay momentos y personas por las que un@ tiraría todos los muros ¿eh?

Bonsai, X-D

Susana, de eso se trata, de conseguir transmitir esas sensaciones y emociones fuertes... Me alegra que te haya gustado.

Güilde, la única victoria posible, como ya sabes, es llegar...

Adise dijo...

Una buena respuesta, Bala...muy buena...

Por cierto, sí, puede ser que salgan más guapos :P

Un besito.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

yo nunca fuí motero, no me gustaron preferí los coches...el relato está genial...y la experiencia de cines: por debajo de la falda...Saludos

BELMAR dijo...

Lee como, donde y cuando quieras!

Laura dijo...

Sólo es para decirte que mañana hablare de tí en mi blog. Pasate.

BalaNegra dijo...

:-) Un beso, Adise.

El mundo de la moto engloba mucho más de lo que es simplemente un vehículo de dos ruedas, Manuel, obviamente los coches también tienen sus ventajas... :-)

Belmar, bien, eso haré...

Bonsai ¡qué miedo! estaré expectante...

Valk dijo...

Es de 500 una modelo Custom, pero no tengo permiso.
Espero ser legal dentro de poco;)
aunque eso de las normas...
Ya me entiendes.
Sí, todos los muros, y alguno más.

Besos

Anónimo dijo...

Un nuevo blog que diseccionar y adentrarse en universos frenéticos de lujuria, atrevimiento y libertad... Esto promete ser un infierno divertido, confortable y sobretodo transgresor, lo cual me gusta y aplaudo con descaro!!

Enhorabuena balanegra por tu blog, me ha encantado descubrirlo.

Saludos

BalaNegra dijo...

Valkiria, conozco el paralelo twin de tu moto. Es el mismo que el de la GPZ, yo llevaba una hace unos cuantos años.
¡A ver si puedes rodar tranquilita dentro de poco! :-)

Mila, no sé si será muy transgresor, pero bueno, intento que sea medianamente libre... :-) Saludos.

TORO SALVAJE dijo...

Si eso no es amor........

Seguro que valió la pena.

Un saludo.

Valk dijo...

Sí, dentro de poco, que la adrenalina que me da montarla ya es suficiente como para que encima tenga que preocuparme por el subidón de ver maderos por do quier.
Mil besos;)

Anónimo dijo...

Oye, mándame tu dirección mail que la he perdido (sorry sorry)

BalaNegra dijo...

Toro, no sé si será amor, pero sí sé que fue amor...

Valkiria, te entiendo perfectamente :-)

Wilde: bala.negra@yahoo.com. También lo puedes ver directamente en mi perfil.

DNA OníricaMente dijo...

:) oooooooooooooh
te dejo un saludo che...
amor... amor y mas amor

Isabel dijo...

Siempre llego tarde a todos sitios o casi...pero no veas como merece la pena llegar aún y tarde, estupenda entrada....ya ves que casi he tenido la sensación de ir en moto a toda caña...snip snip, como cuando era joven...por cierto si la entrada es buena tu respuesta a Wil...
La única victoria posible, como ya sabes, es llegar...la ostia, si señor.

BalaNegra dijo...

Un saludo, Danula...

Gracias, Iria. Tampoco llegas tarde... llegas :-)

Moriah dijo...

Lo echas de menos. Lo dije una vez y lo vuelvo a decir, la velocidad está en la cabeza, no encima de una moto.

El texto vibrante, por supuesto. Iba montada en esa moto.

¿Realmente crees que te saltaste el control policial por ella? :-) Creo que lo hiciste por ti, porque te hacía sentirte vivo.