Advertencia

Este blog está dirigido a un público adulto y puede contener textos o imágenes de carácter sexual y/o erótico, o resultar ofensivo para determinadas creencias o estándares morales.

31 de agosto de 2007

Declaraciones (Valores-VI)



Cuando temprano amanece
Aquí, donde soy presidente
En este país sin lunas ni gente
Me permito hacer entre dientes

Algunas ¡Ay! declaraciones
De las que tocan los cojones
De las que tratan las naciones
De las que tenemos montones:

Declaro amores vacíos
Declaro abrazos partidos
Declaro pasión dividida
Declaro alma rota y herida

Declaro ¡luchad por banderas!
Que yo venderé la cantera
De una nación dividida
Para lucro de quien os irrita

Declaro derechos humanos
Declaro derrotas y llantos
Declaro amistad reencontrada
Declaro omertá almibarada

Declaro benditas las putas
si venden a quien las empuja
se juegan con ello su vida
Para una mayor gloria mía

Declaro unos tiempos inciertos
Declaro mentiras e infiernos
Declaro muerte al fugitivo
Declaro ¡honor a mi cinismo!

Declaro rencillas, rencores
Declaro abrasiones mayores
Declaro pagar a pendones
Declaro negocios ladrones

Declaro robar y derroches
Declaro malditos reproches
Declaro poetas prohibidos
Declaro rufianes sin tino

Declaro acabar con las guerras
Declaro delitos y penas
Declaro ¡bailad a mi canto!
Declaro matar entretanto

Con estas palabras, amigos
Me retiro así, sin testigos
Y os digo “seguid dormiditos”
Que yo ya lo hago como un niño.


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27 de agosto de 2007

Ana



Ana,
Me pedías un relato, un poemilla,
algo dedicado a ti,
Tal vez mañana…

¿Pero no te das cuenta, ingenua,
Que sólo dedico mis letras a lo intangible,
a lo que no puedo tocar?
¿Que no puedo pagar esta deuda?

¿No te das cuenta, incauta,
de que todavía quiero pronunciar
tu nombre con mis labios?
¿Es qué no adivinas la causa?

¡Ay, loca! ¿Qué pretendes?
Te menciono, Ana, porque adoro tu nombre
Te menciono, Ana, porque me gusta tenerlo en mi boca
Te menciono, Ana, porque te imagino constantemente.

Porque nos recuerdo besándonos en una callejuela estrecha,
en un instante robado para siempre
con tu pelo turbio y liso sobre el mío negro y hosco
cubriendo mi rostro con tu larga melena.

Porque así pretendo superar mi dolencia malsana
Porque nadie que lo pretenda
entiende tu pasión por este perro que te muerde,
Ana.


A Ana

21 de agosto de 2007

Vacaciones

Vacaciones por BalaNegra en Flickr

Aire azul, brisa de mar
Cuerpos morenos desnudos
Sin franjas que blanquear.

Playas aisladas, vacías
Sexo en el agua salada
Entre las corrientes frías

Frescor en la luna nueva
Perdidos entre los pinos
Navegando por la arena.

Estas noches eres mi puta
Toda para mí solito
Tu rostro, más bello nunca.

Tiempo sin dividir
Siempre en ruta constante
Otra forma de vivir.

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10 de agosto de 2007

Porque...



Porque crees que todo está bajo control.
Porque conoces a quien no eliges así
Porque el destino juega a los dados por ti

Porque tienes resaca de tanto sufrir
Porque fue una borrachera de ingenuidad
Porque ahora eres un maldito criminal

Porque una mirada habla donde no hay palabras
Porque no hay primavera sin tempestad, y ella…
¡Ay, ella!

Porque deseas con ansia poseer ese cuerpo
Porque sus risas son lo único que te llena
Porque…


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5 de agosto de 2007

Angie



Sobre la moto hay una velocidad a partir de la cual no existen rayas continuas ni discontinuas. No existe lo prohibido ni lo permitido. Simplemente estás tú y el asfalto ardiente, que será hollado de forma cruel por las estriberas de tu moto o por los rodilleras de tu mono al tumbar. En ese momento la ley eres tú.

Eras un subidón de adrenalina. Inteligente, femenina, pelo castaño claro, largo y suave, cintura apetitosa, atractiva. Pero lo que más me gustaba de ti era tu forma de moverte por la vida. Eras dura y estoica, irónica y desafiante, todo con diecinueve años.

Mono de cuero de colores. Botas y guantes de competición, casco réplica, bandana, ese trofeo que tantas veces me han pedido, al cuello. Mi moto, esmeralda o turquesa, impecables llantas negras de cinco palos, brillaba alegre, veloz y perfecta, bajo el sol del atardecer, por encima de las nueve mil vueltas.

Entraste en mi vida para darme la libertad sin juicios, para sacarme de la prisión en que había estado durante los dos años anteriores, para devolverme las alas. Contigo descubrí que la vida era posible más allá de aquellos muros.

Había quedado contigo en poco más de una hora y estaba todavía muy lejos de tu casa. Ya había pasado el puerto, rozando con los avisadores en cada una de las insuficientes curvas.
Estaba adelantando a dos vehículos, cuando uno de ellos inició su adelantamiento sin mirar por el retrovisor, dándome el tiempo justo de esquivarle y continuar la pasada por al arcén del carril contrario. En esto, una patrulla de tráfico apostada en la sombra, un agente uniformado dándome el alto.

Cuando te conocí llevabas un vestidito granate que dejaba ver a la perfección tus piernas… una promesa de lo que guardabas más arriba, debajo de tus bragas.

Así que me dije ¡¡A la mierda!! Apreté el puño del acelerador y vi cómo salían detrás de mí con la sirena puesta. Sabía que el coche nunca podría cogerme, pero tenía que darme prisa y desviarme antes de que pusieran un control.

Recuerdo el primer beso, una entrega total que me sorprendió, comiéndonos los morros, un día que estuviste a punto de no venir. Después, magreándonos en el portal de tu casa, en el rellano de las escaleras, y en tantos otros sitios prohibidos, agarrada a mí mientras yo te levantaba en volandas y te apoyaba en la pared para poder sujetarte mientras te follaba apasionadamente.

No me dio tiempo a buscar una escapatoria. Dos patrullas más me estaban esperando pocos kilómetros más adelante cortando el paso de la carretera. Los otros conductores no entendían el porqué de ese control. Yo sabía que era por mí. Lo único que me importaba era llegar a tiempo a nuestra cita. Me dio tiempo a girar cuando avisté el control. Eso no lo esperaban. ¡ja, ja, ja, ja! Pero tampoco yo esperaba que llamaran al helicóptero ¡Lo tenía encima y me seguía como una mosca!

También recuerdo cuando te quemaste el tobillo con el silencioso de la moto y ni siquiera emitiste una mueca de dolor. Observé después la marca acariciando tu pierna…

Por supuesto, me cazaron. Dije que no era culpa mía, que al que tenían que detener era al que me había echado al arcén contrario. Pero dio igual. Sanción por conducción temeraria y retirada de carnet. Me retuvieron un tiempo, pero no importó porque recuperé el tiempo perdido sobre la marcha.

Luego, lo que hubiera sido un error, casi pretendo rememorar aquellos momentos. Los dos lo sabemos.

Eres magnífica.
Va por ti. Y por ti aquella multa que sin duda repetiría…


A Angie

2 de agosto de 2007

Ruge el león

Beads and dreads por Boaty26 en DeviantArt

Es el tiempo del sol
Es mi día
En los dominios del león

Hoy es año nuevo
Ruge furioso el león
Encadenado con gran celo.

En este brasero yermo
Agita sus rastas, su melena,
humillado en este basurero.

Luce caliente el sol
Pero no en el infierno
Donde duerme el león.

Un solo rugido
Otro día en Sión
Aguarda partido.


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